DESDE MI VENTANA
Esta es la ventana de mi dormitorio. Da al norte. En invierno la habitación es una nevera y, a partir de mayo, por las tardes el sol golpea con tanta furia la fachada que los ladrillos parecen derretirse. El dormitorio siempre me ha parecido la habitación más triste de mi casa. En los 20 años que llevo viviendo aquí apenas me he asomado a esta ventana. Sin embargo, durante estos días he encontrado en ella un oasis de tranquilidad y todas las tardes aprovecho para leer un rato o escuchar música apoyado en el alfeizar, sin apenas ruidos, bajo el reconfortante calor de este sol primaveral. A veces me tomo una cerveza o me pongo un café y el aparato de aire acondicionado que cuelga de la fachada hace las veces de mesa y es casi como si estuviese en una terraza. Se está a gusto aquí. Estoy descubriendo rincones de mi casa que apenas conocía.
#quedateencasa
No te pongas demasiado cómodo o luego no vas a querer salir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que no eres el único, jeje. La mayoría estamos haciendo cosas que normalmente no haríamos.
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