¡BIENVENIDOS A ESTE RING!

Tomen asiento, señoras y señores. ¡Bienvenidos a este ring! Griten, animen, protesten, expresen, alienten, inciten, espoleen, vociferen, pinchen, empujen, abucheen, aclamen, comenten, reivindiquen, pateleen, piten, abronquen, reprochen, aplaudan... ¡Esto es pasión por la literatura!

martes, 26 de noviembre de 2019

PRESENTACIÓN LOS DEFECTOS DE LA ANESTESIA

Por fin, salimos de cuentos. 


Queridos amigos y amigas:

El próximo 29 de noviembre, a las 7 de la tarde, daremos a luz a "Los defectos de la anestesia", de Enkuadres Ediciones Enkuadres. 
Aviso que durante la misma se pueden producir alteraciones del ritmo cardiaco y la respiración, cambios bruscos de humor, lágrimas, risas e incluso náuseas o vómitos.
Ejercerá de matrona la escritora y amiga Almu Ballester. 
Será en la Escuela de Escritores (Covarrubias, 1, planta baja, metro Alonso Martínez).
Después habrá tiempo para charlar, tomar un vino y estirar la noche todos lo que queramos.
¡Estáis todos invitados!

martes, 19 de noviembre de 2019

116ª ASALTO: QUERÍAMOS TANTO A ENRIQUE




QUERÍAMOS TANTO A ENRIQUE* 

Ya hace 20 años. Recuerdo que me enteré a través de internet. Entonces la vida todavía no se medía en megas y todo iba muy despacio, a 256k, como mucho, y las noticias aún no volaban en las redes sociales. Recuerdo abrir la página de El País digital a media mañana, en una pausa del trabajo, y encontrarme la noticia. Se ha muerto Enrique Urquijo, dije en voz alta. Y todo se quedó en silencio. Había aparecido en un portal de Malasaña. Imaginé sus ojos, esos ojos tan grandes, tan tristes, tan vivos. Creo que es la noticia que más me ha impresionado en la vida. Me gustaban Los secretos. Aún me gustan. Yo entonces llevaba poco tiempo en Madrid y para un recién llegado, Malasaña era un territorio mítico, como Macondo o Comala, el evocador nombre de un barrio que había descubierto en las páginas de Las edades de Lulú e Historias del Kronen y que ahora podía pisar, sentir, amar. Todavía quedaba en sus bares algún eco de aquella movida cuyo aliento apenas rozó el resto de España. Entraba en La vía láctea, el Penta, La Palma, en todos esos garitos que solo había oído nombrar en canciones, imaginario generacional, y solo pensaba: qué suerte tenéis los que habéis nacido en Madrid, cabrones. Para mí Madrid sobre todo era música. Me subía al metro y buscaba Tirso de molina, Sol, Gran Vía, Tribunal, en la línea azul, me agarraba fuerte a María en cualquier bar y me asomaba a la ventana buscando a la chica de ayer. Y por mucho que lo intentase, no podía pasar por delante de La puerta de Alcalá sin mirarla y entonar la canción. Aquella noche, sin embargo, la música se apagó de repente. Todos morimos con Enrique y aunque resucitásemos al día siguiente, y todo volviese a la normalidad, Madrid ya nunca volvió a sonar como antes.

*Enrique Urquijo falleció el 17 de noviembre de 1999, a la edad de 39 años. Esta semana se cumplen 20 años de tras triste perdida. Siempre nos quedará su música.