¡BIENVENIDOS A ESTE RING!

Tomen asiento, señoras y señores. ¡Bienvenidos a este ring! Griten, animen, protesten, expresen, alienten, inciten, espoleen, vociferen, pinchen, empujen, abucheen, aclamen, comenten, reivindiquen, pateleen, piten, abronquen, reprochen, aplaudan... ¡Esto es pasión por la literatura!

miércoles, 31 de julio de 2019

LIBROS RECIBIDOS PARA LOS PREMIOS DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS


(actualizado a jueves, 5 de septiembre de 2019) 

Hasta ahora hemos recibido los siguientes libros para repartir entre los gandores del I Concurso de microrrelatos "Las toallas son para el vernano". Puedes consultar las BASES aquí:
  1. "Vosotros, los muertos", de Ginés Cutillas (Ed. Cuadernos del Vigía)
  2. "Luna de perigeo", de Elena Casero (Ed. Enkuadres)
  3. "Hierba veloz y púrpura", de Asier Susaeta (Ed. Zaera Silvar)
  4. "Las miradas miopes", de Nicolás Jarque (Ed. Enkuadres)
  5. "De lo que quise sin querer", de Miguelángel Flores (Ed. Talentura)
  6. "Black is black", de Manuel Menéndez (Ed. Camelot)



7. Jardinería de interior, Paz Monserrat Revillo (Ed. Enkuadres)
8. Las pequeñas cosas, Paola Tena (Ed. La Palma)
9. La vida sin Murphy, Manuel Rebollar (Ed. Enkuadres)


10. Pecados poco originales, de Raquel Lozano (Pie Ediciones).
11. El corrido de Washington Jaramillo, de JM Sánchez (Ed. Playa de Abaka).
12. Microsexo, de Ana Grandal (Amargord Ediciones).




13. Diluvio personal, de Miguel Angel Molina (Ed. La kermesse heroica)
14. El ciego es el rey, de Rafa Sastre (Ed. ACEN)
15. Olor a rueda quemada, de María Requena (Ed. DECH)



16. Cambio de rasante, de Victor Lorenzo (Ed. Enkuadres)
17. Paraguas de colores para los días de lluvia, de Sara Nieto (Saralejandría Edciones)
18. Las herramientas del microrrelato, de Manu Espada (Ed. Talentura)



19. Belleza Roja, de Arantza Portabales (Lumen) 
20. La alejandrina, de Ángeles Navarro (Diversidad Literaria) 
21. ¿Y ahora qué, Emma?, de Dominique Vernay (Unaria)




22. Maleza viva, de Gemma Pellicer (Jeckyll & Jill) 
23. Érase de una vez,  de Ana Vidal (Enkuadres) 
24. Microrrelatos para macromomentos, de David González (Nova Casa Editorial)
 



25. Los otros mundos, de Rosana Alonso (Talentura Libros)
26. Sentido sin alguno, de Agustín Martínez Valderrama (Talentura Libros)
27. De antología: la logia del microrrelato, VV. AA. (Talentura Libros)
28. La llave dorada, de Carlos Almira Picazo (Talentura Libros)
29. Y Voces para un tímpano muerto, de Miguel Ángel Zapata(Talentura Libros)




30. She was so bad, VV.AA (Aloha Editorial)
31. La casa de ellos, de Carmen del Rio Bravo (Editorial Páramo).
32. Locuentos, del Colectivo Literario Plumaniáticos (Lulu Libros)
33. Paisaje de malva, de Luisa Ruiz Chacón (Editorial Tandaia).




34. Sinestesia general, de Patricia Collazo (Editorial Platero Coolbooks)
35. Partículas en suspensión, de Lola Sanabria (Talentura Libros) 

36. 4 ejemplares de Relatos con historia, Amigos de la historia de Calahorra.
37. El mundo mágico de Martina, de Salvador Terceño (Editorial Uno)  



Iremos actualizando la lista periodicamente. Gracias a todos por los donativos y por el entusiasmo que estáis demostrando con el concurso. 



lunes, 29 de julio de 2019

I CONCURSO DE MICRORRELATOS "LAS TOALLAS SON PARA EL VERANO"


I CONCURSO DE MICRORRELATOS "LAS TOALLAS SON PARA EL VERANO"

La toalla del boxeador convoca el 1º Concurso de microrrelatos “Las toallas son para el verano” que se regirá por las siguientes bases:

1.            Pueden presentarse al concurso todas las personas mayores de 18 años residentes en España.
2.            Cada autor podrá participar con un único texto. El tema será libre pero el microrrelato deberá incluir las palabras “toalla” y “verano”. La extensión máxima será de 200 palabras, sin incluir el título.
3.            Será condición indispensable para participar ser seguidor del perfil de Facebook de La toalla del boxeador.  https://www.facebook.com/latoalladelboxeador/
4.            Los trabajos serán inéditos y no habrán sido premiados en otros concursos. Los textos que incumplan las normas serán descalificados.
5.            La convocatoria queda abierta el día 1 de agosto de 2019 y se cerrará el día 7 de septiembre de 2019 a las 23.59 horas. No se aceptará ningún envío fuera de plazo. 
6.            Para participar habrá que enviar un correo electrónico a la dirección latoalladelboxeador@gmail.com con el asunto: “I Concurso Las toallas son para el verano”.  Se incluirán dos archivos, uno con el microrrelato, firmado con seudónimo, que se llamará: Relato_Título, y otro con los siguientes datos (título, seudónimo, nombre y apellidos, dirección postal, dirección de correo electrónico y teléfono de contacto) que se llamará: Datos_Título. EJEMPLO: Si el relato se titula Aviones, los documentos se llamarán: Relato_Aviones y Datos_Aviones.
7.            El administrador de La toalla del boxeador actuará como secretario y designará un jurado compuesto por un mínimo de tres microrrelatistas, que elegirán dos microrrelatos ganadores. El jurado se dará a conocer una vez cerrado el plazo de participación. 


 8.            PREMIOS:
El Premio consistirá en un lote de libros de relatos y microrrelatos, para cada uno de los dos ganadores. Los escritores que lo deseen podrán donar sus libros para que formen parte del premio. Para ello pueden dirigirse a: latoalladelboxeador@gmail.com. Los libros a entregar y sus autores serán dados a conocer en La toalla del boxeador, a lo largo del verano.

AQUÍ  se pueden encontrar los libros donados para los premios. Iremos actualizando la lista periodicamente.
 
9.            Los dos microrrelatos ganadores se publicarán el último viernes del verano en un duelo cara a cara en “Los combates de los viernes” de “La toalla del boxeador”, del que saldrá el Campeón Nacional de Microrrelatos de La toalla del boxeador, que además se llevará una toalla molona.
10.         La toalla del boxeador, como organizadora del premio, se reserva la posibilidad de publicar en Los combates de la toalla, con posterioridad al fallo, los textos considerados finalistas, así como de editar un ebook gratuito, si la calidad de los textos lo mereciese, siempre con la autorización expresa de los autores que será solicitada en su momento. NINGÚN TEXTO SERÁ PUBLICADO SIN LA AUTORIZACIÓN NI EL DESEO DE SUS AUTORES y los autores siempre mantendrán todos los derechos sobre los textos.
11.          La participación en el concurso “Las toallas son para el verano” implica la total aceptación de sus bases.
12.         Para cualquier consulta  sobre el concurso pueden dirigirse a:
latoalladelboxeador@gmail.com

ANEXO: Como el número de libros recibidos ha sido mucho mayor de lo que esperabamos, habrá, además de los dos ganadores, dos accesits que se enfrentarán cara a cara en un segundo combate en La taolla del boxeador.         
 
Madrid, 29 de julio de 2019

miércoles, 3 de julio de 2019

XII EDICIÓN DEL CONCURSO RELATOS EN CADENA: GRAN FINAL

El próximo lunes, 8 de julio, llega, un año más, y van 12, la gran final de RELATOS EN CADENA, el concurso de la SER y la Escuela de Escritores. Y aunque ya llevo 2 años sin participar le sigo teniendo mucho cariño al concurso. Este año además hay un montón de buenos amigos entre los 10 finalistas, por lo que tengo el corazón muy "repartido". Los 10 relatos que han llegado a la final entre los más de 25.000 enviados a lo largo de la temporada son...  



JUNIO
El piso de abajo, de Alberto Jesús Vargas Yáñez 
Ya tengo los pies fríos. A través del suelo puedo sentir ese paisaje helado que se instala en el piso de abajo cuando él llega. Soy capaz entonces de escuchar, como si huyeran el uno del otro, pasos que van y vienen cada cual por su lado. No se hablan. Ponen la televisión. Cierran una puerta. Abren algún grifo. Ni una palabra que evidencie que existe una convivencia entre ambos. Yo intento concentrarme en mis libros hasta que den las nueve. A esa hora, como todos los días, me llamarán para que baje a cenar en familia.

MAYO 
El mago, de Susana Revuelta Sagastizábal
Sí, soy su esposa. Fui la mujer bala en sus primeros shows, casi me quemo la lengua con queroseno al escupir fuego y tengo la tripa llena de cicatrices, de tanto ensayar lo de partirme en dos con el serrucho.
Una noche en un cabaret perdí una oreja cuando me lanzaba sables, pero yo, muy profesional, simulé que era parte de la actuación. El público aplaudió entusiasmado de lo hiperrealista que quedó, su fama se extendió y pudimos ¡por fin! contratar una ayudante.
En mi última función decidió hacerme desaparecer. Y aquí estoy, esperando que acabe el truco, que ya tengo los pies fríos.

ABRIL
Me quiere, de María Gil Sierra
El último día de vacaciones Alberto se acercó a mí y me entregó un sobre. No dije nada. Nunca sé qué decirle. Dejé a mis amigas y me fui sola camino del río. Lo abrí y saqué una hoja escrita a mano. Era una carta de amor, breve, con algunas faltas de ortografía. Pero no importaba. Era la carta del chico de mis sueños. Me tumbé sobre la hierba, cerré los ojos e imaginé que sus labios rozaban mi boca. Después guardé la carta. El sobre no. El sobre lo partí en pedacitos hasta que desapareció el nombre de mi hermana.

MARZO 
Las cosas de la vida, de Paloma Hidalgo Díez
Tengo pensado hacer varios peces de colores también, me explica mi hijo en cuanto entro en su cuarto, enseñándome los dibujos de dos estrellas de mar, tres caballitos y una medusa, para pegarlos en la ventana de su habitación, que sé que al abuelo le gustan mucho las cosas del mar. Y si me da tiempo antes de que te vayas a verle al hospital, añade sonriente, sin imaginarse lo que he venido a decirle, le dibujaré una caracola, igualita a la que nos encontramos mientras paseábamos juntos por la playa El último día de vacaciones.

FEBRERO 
Cumpleaños feliz, de Juan Antonio Morán Sanromán
Ninguno de los niños que había en el arcón era Tomás. En cinco años de “mago a domicilio” era la primera vez que me fallaba un truco. Debía ser el arcón nuevo que compré en el bazar, o la variación del conjuro “meigas de la noche, ninfas del día… devolvednos la alegría”… Estaba el rubio de la gorra blanca, la pecosa de las coletas, y los dos hermanos pequeños. Sin embargo en lugar del protagonista del cumpleaños —chillón, caprichoso y engreído— había aparecido una princesita de rasgos orientales que nos ofrecía golosinas con gesto sonriente. Pero los padres de Tomas insistían en recuperar al estúpido de su hijo.

ENERO
Perseidas, de Patricia Collazo
Ordenó sin pestañear que no pestañeara. —Eso es imposible, papá. Tarde o temprano, se nos cerrarán los ojos —dije mientras los abría mucho para seguirle el juego. Estábamos mirando las estrellas recostados en el prado de la casa del pueblo. Era verano. —Si los mantenemos abiertos, este momento durará para siempre —aseveró enigmático. Entonces no lo comprendí. Hoy, mirando su nombre en la lápida recién estrenada, quisiera poder pestañear y borrarlo. Pestañear para regresar a aquella noche de verano en que con su brazo bajo la cabeza, me quedé dormido hilvanando constelaciones.

DICIEMBRE
Delicatessen, de Nuria Rozas Álvarez
—Lo sé, soy un nostálgico —le susurró el príncipe a la princesa mientras le guiñaba un ojo.
Entretanto, ella miraba, con angustia, a los comensales de ambos lados de la mesa, y pedía al cielo que nadie hubiera visto a su marido atrapar a la fastidiosa mosquita con su lengua veloz.

NOVIEMBRE 
Corazoncito, de Elena Bethencourt Rodríguez
Era lo único que podíamos hacer por él, dadas las circunstancias. Sus padres se habían comprado un libro para enseñarle a dormir con un método infalible y llevaban noches dejándole llorar. Primero cinco minutos, luego diez y así hasta que aprendiera a dormir solo.
Una noche el niño sollozó y sollozó. Papá no vino, mamá tampoco. Lloró más y más fuerte. Finalmente, se hizo el silencio, pero solo porque yo mismo salí de debajo de la cama y me lo llevé con mi familia al inframundo. Para que luego digan que los monstruos somos nosotros.

OCTUBRE 
La otra dimensión, de María Antonia Ramos Prada
Comienzan a acumularse en la superficie del planeta: negros, blancos, a cuadros, de rayas, cortos, largos… Nadie sabe por qué desde hace varios años, con un ruido ensordecedor y repentino, a veces se abre un torbellino en el cielo, escupe un calcetín y, tan misteriosamente como apareció, se cierra.

SEPTIEMBRE 
Ecos, de Eva García Martín
¿Me oyes?… yes… yes… yes… Su amigo inglés es el único que está siempre dispuesto a escuchar esas cosas malas que le suceden en la escuela. Por eso cada tarde se las cuenta acercándose un poquito más al borde del barranco donde se esconde.


Solo uno se llevará el gran premio final: 6.000€. Que los dinosaurios repartan suerte.