MALOS TIEMPOS PARA LAS HADAS
Cuando estalló la crisis, papá ya no pudo
comprarnos más libros y las brujas y las hadas se vieron obligadas a emigrar a
Alemania, en busca de trabajo. Los lobos, en cambio, se disfrazaron de corderos
y huyeron a Wall Street, donde la realidad cotiza al alza y la magia consiste
básicamente en multiplicar por dos el valor de las acciones. Los gnomos no
pudieron hacer frente a los préstamos hipotecarios. Ni encadenados a sus setas
lograron evitar que los desahuciasen. La casita de chocolate también se la ha quedado
el banco. Con el calentamiento global acabará por derretirse. El lago donde
otrora chapoteábamos felices está casi vacío. Los sapos agonizan al sol,
mientras esperan a que alguien los bese, y hasta los patitos más feos han
perdido toda esperanza de convertirse en cisnes. Como no tenían papeles, los
duendes y los elfos fueron expulsados. Los ogros perdieron el apetito y las
perdices están en peligro de extinción. Dicen que habíamos imaginado por encima
de nuestras posibilidades, pero a papá no le importa. Cada noche, antes de
dormir, entra en nuestro cuarto y se inventa un cuento. Y así vamos llegando a
fin de mes.
Malos tiempos para las hadas se ha colado entre los 10 finalistas anuales (11 al final) del concurso ENTC. Todo un lujazo para mí, por lo que significa entre concurso y por la calidad de sus participantes. Feliz, como una perdiz, aunque estén en peligro de extinción. Podéis leer el resto de finalistas en la web de ENTC.