MATÍAS SANCHEZ Y SUS DORSALES
Poco después de la salida, Matías Sánchez aceleró el ritmo de su zancada, pero enseguida le adelantó el adolescente que una vez fue. Llevaba el pelo largo y parecía en forma. Le miraba con cierto desprecio y un aire rebelde. Sin duda, no estaba dispuesto a convertirse en uno más, en otro de tantos que corrían la carrera de la vida con un número grapado al estómago, una hipoteca y un trabajo de nueve a seis. Entonces empezaron a pasarle todos los Matías Sánchez que había dejado en el camino: el que estudió Periodismo en lugar de Empresariales, el que todavía tocaba la guitarra, el que se casó con su primera novia o el que se marchó a trabajar a Londres. A todos los vio desaparecer entre el gentío que corría por el histórico empedrado de Salamanca, mientras se preguntaba qué diablos habría sido de ellos y dónde estarían ahora.
Microrrelato seleccionado en el IV concurso de microrrelatos San Silvestre Salmantina. Fallo completo y relatos ganadores en el enlace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario