“A la cola, como todo el mundo", nos dijo un señor de corbata. Y todavía estamos aquí. Vine con mi mujer pero, como estaba embarazada y le resultaba incómodo pasar tanto rato de pie, prefirió esperarme en casa. Mientras avanzábamos salió de cuentas. El día que dió a luz no me atreví a ir al hospital, no sea que me quitasen el sitio. Ahora viene todas las tardes con el niño a traerme un bocadillo de lomo. Así lo veo. En mayo hará la primera comunión. De momento aquí seguimos. Cada vez falta menos, aunque ya no recuerdo por qué que habíamos venido.
Desesperando ha sido seleccionado por La microbiblioteca en el mes de marzo, junto a El acuerdo, de Mar Horno; La ayudante del Mago, de Luz Leiva; Vasos comunicantes, de Pedro Herrero, en castellano; y Ciència i caritat, de Jordi Masó.
Este mes los ganadores fueron ¿Quiénes son?, de Asun Gárate, en castellano, y Ajustaments de plantilla, de Joaquim Valls, en catalán.
La verdad es que me siento muy bien acompañado y muy feliz de repetir (aunque sea con un Despojo)
Se puede leer en La microbiblioteca.
Reitero aquí la enhorabuena que te dejé en la MB, Ernesto. Por su frase de inicio supuse que era una apuesta del REC y me resulta curioso que allí no corriera la misma suerte.
ResponderEliminarAplausos dejo.
Un abrazo.
Me alegro de que este relato haya sabido apreciarse en una segunda oportunidad y compartir contigo la mención. También darte la enhorabuena por Talentura, tiene una pintaza esa antología y la estoy siguiendo de cerca. Siento mucha envidia: llegué un poco tarde a este mundo de los micros, snif...tenía que haberme apuntado antes! Pero bueno, aquí estoy aprendiendo de tanta gente buena, bregando por ponerme a la altura, así que, como tú, ando de combate. Un abrazo grande!
ResponderEliminarLuz Leira.