

En un descuido del guionista Pinocho y Caperucita se cruzan en el baile. Ninguno sabe cómo interpretar la escena. Suena un vals. Improvisan. Se ponen a bailar. Pinocho siente que una parte de su cuerpo crece. Caperucita lo nota.
Caperucita: ¡Qué cosa tan grande tienes!
Pinocho: es para conocerte mejor.
Pinocho muestra su sonrisa de nogal y los mofletes de caperucita adquieren ese tono que ha hecho de ella una estrella. Desaparecen por el jardín. Un zapato de cristal brilla en la pista. Funde a negro.
¡Buen revuelto de cuentos infantiles, pero no tanto!
ResponderEliminarBesos de Caperucita.
Y enhorabuena por lo de Eñe, más para celebrar.
ResponderEliminarPero por el camino encontraron unas miguitas de pan y acabaron soplando para tirar una casita de chocolate...
ResponderEliminarMintió: no era para conocerla mejor.
ResponderEliminarAbrazos,
PABLO GONZ
Gracias, Lola, lo del eñe me hizo ilusión. Habrña que seguir mandando
ResponderEliminarManu, Pablo, buenas continuaciones. Gracias chicos.