Hacía tiempo que descansaban, olvidados, en aquel enorme almacén, llenándose de polvo, cuando por fin Don Quijote empezó a estirarse, desentumeciendo su triste figura. A su lado El Gran Gastby, con su elegante traje blanco, abrió los ojos para buscar a la siempre bella Ana Ozores que le sonrió algo avergonzada. Aunque se pasaban 40 años, estaban deseando conocerse. El inquieto Holden Caulfield, por su parte, no aguantaba más y quería salir ya de allí, aunque tuviese que repetir su historia de nuevo a quien quiera que le estuviese escuchando. Santiago Nasar, sin embargo, consciente de que le iban a volver a matar, prefería seguir tumbado en su hamaca. Poco a poco, todos se fueron despertando. Entonces, la potente voz del coronel Aureliano Buendía anunció que, un año más, había llegado El Día del Libro.
Este microrrelato fue elegido finalista en el I Concurso de Microrrelatos ‘Vuelan las palabras’ organizado por Alcalá Educa en colaboración con la Biblioteca Pública ‘Editor José Manuel Lara’ de Alcalá de Guadaira.